domingo, 7 de octubre de 2012

DÍA DEL FARMACÉUTICO la profesión


El 12 de octubre de 1935 se fundó la Confederación Farmacéutica Argentina y en honor a ello se celebra en el país en esa fecha, el Día del Farmacéutico Argentino. La actividad evolucionó de los tiempos del boticario a una profesionalización que suma especializaciones vinculadas a la salud de la población. Con alma docente, en su despacho de Santa Fe 1186, (foto) Silvia Rodríguez recibió a El Litoral. A cargo de la vicepresidencia del Colegio de Farmacéuticos de Corrientes, reflexionó sobre la realidad del sector, y del rol del especialista que va más allá de dispensar fármacos, ya que también implica una progresiva incorporación a la tarea hospitalaria y de asesoramiento a pacientes. Además, destacó la cruzada que impulsa la entidad por una adhesión local a la Ley Nacional de Medicamentos que establece la comercialización exclusiva de estos productos en farmacias, inclusive los de venta libre, estos últimos actualmente de fácil acceso en los kioscos.
 ¿Cuál es el rol del farmacéutico en la sociedad?
El farmacéutico frente a la sociedad tiene un rol importante, ya que es el profesional de la salud que está en contacto directo con el paciente. El paciente tiene la posibilidad de establecer una relación de confianza, comentarle sus inconvenientes, recibir  asesoramiento y esto redunda en que el tratamiento médico resulte más eficaz, más conveniente. Hay muchas veces que el paciente tiene más afinidad con el farmacéutico de su barrio y se anima a consultar cosas que con el médico no podría.
La función de la farmacia, que es un servicio social y sanitario, constituye hoy un órgano de consulta que está a mano de los pacientes en lugares donde, a veces, no hay otros tipos de centros asistenciales porque están alejados y es el recurso que tiene la persona para poder evacuar sus dudas.
¿Qué sucedió en Corrientes con la aplicación de la Ley Nacional de Medicamentos?
Como Colegio de Farmacéuticos estamos bregando para que la Ley Nacional de Medicamentos, para que la venta de medicamentos sólo sea en farmacias, pueda ser tomada por la Provincia. La norma tuvo media sanción el año pasado en la Cámara de Diputados y lamentablemente no pudo ser tratada en el Senado. Por eso la ley no se ratificó en la provincia.
La ley nacional se fundamenta en que el medicamento no es una mercancía común, es un bien social y tiene que estar al alcance de la población, tiene que ser dispensado por manos idóneas y responsables. El farmacéutico es el único profesional de la salud que responde con su título. Somos pasibles de ser sancionados, nuestras farmacias pueden ser inhabilitadas si incurrimos en un error en la dispensa. Todo esto hace que la seguridad con que se manejan los medicamentos esté únicamente referida a los establecimientos farmacéuticos. No hay control fuera de la farmacia. El canal de comercialización legal autorizado es la farmacia. No sabemos de dónde salen los medicamentos que van a parar a los kioscos o a las estaciones de servicio.
¿Esto es lo que se llama la trazabilidad de los medicamentos?
La trazabilidad determina desde la salida del medicamento del laboratorio productor hasta el consumidor final que es el paciente. Lo que se hace es seguir, mediante códigos de barras, el recorrido que hace el medicamento. Con esto nosotros nos aseguramos de que el producto haya sido elaborado por un laboratorio habilitado, que haya sido recibido por una droguería habilitada, que vaya a una farmacia que esté habilitada para poder dispensarlo de manos de un farmacéutico y así poder llegar a un paciente. También el paciente tiene la posibilidad de ingresar a una página de Internet para poder ver la cadena de comercialización. Esto le brinda seguridad al paciente y a su tratamiento.
 Desde el Colegio ¿qué tipos de medicamentos detectaron que se venden en los kioscos?
Como lamentablemente la Provincia no adhirió a la Ley Nacional, hoy en día cualquier comercio habilitado por la Municipalidad, que tiene habilitación comercial, puede dispensar medicamentos de venta libre. El tema es que la diferencia entre un medicamento de venta libre y bajo receta no es lo que determina la peligrosidad del producto. Sabemos que una aspirina mal utilizada en el paciente puede producir la muerte. Ese tipo de medicamento no lo puede dispensar otra persona. Un kiosquero no puede sugerir e indicar la peligrosidad que contiene un medicamento por más que sea de venta libre.
Sumado a esto, en los kioscos no sólo encontramos medicamentos de venta libre, también se detectó la venta de psicofármacos, con todo el riesgo que eso trae en las adicciones. Hoy, una cosa muy frecuente de ver, es la delincuencia relacionada con el abuso de drogas legales e ilegales y el canal de entrada son los medicamentos mal utilizados y que se ponen a disposición en este tipo de comercios.
¿Qué tipo de psicofármacos se comercializan y cómo llegan a los kioscos?
Los psicofármacos se venden bajo receta. Hay que tener en cuenta que Corrientes es una provincia fronteriza, se hacen entrar medicamentos de forma ilegal y se consiguen. Tenemos denuncias de colegas que nos comentan que clonazepam es lo que más se utiliza para la mezcla con bebidas alcohólicas.
Entonces no se dimensiona la gravedad de la venta en kioscos.
De igual modo, el simple hecho de tomarte una aspirina y que pueda producirte un síndrome y puede llevarte a la muerte. De allí, el asesoramiento del farmacéutico es necesario para el uso racional del medicamento. El medicamento bien utilizado viene a solucionar la salud de la población; un medicamento mal utilizado es perjudicial. Entonces se debe crear conciencia, hacer campañas donde realmente el paciente utilice el medicamento si está justificado el cuadro. Estamos acostumbrados a la sobremedicación, a usar medicamentos por sugerencia de terceros y no por sugerencia del médico. Todo eso es lo que pretende solucionar el farmacéutico con su asesoramiento. Ese es el rol, nuestra premisa, para eso estamos formados y estamos al servicio de la población con toda la red de farmacias, porque estamos en todo el interior. En todos los pueblos hay una farmacia que siempre es la que está abierta y recibe consultas.
¿Cuántas farmacias hay en Corrientes?
El Colegio tiene 150 farmacias. Pero está la Cámara de Farmacias que nuclea a la red de farmacias y tiene otras tantas.
¿Cuántos farmacéuticos registran en la provincia?
Farmacéuticos colegiados tenemos alrededor de 80. Existen más, pero como la matriculación está a cargo del Ministerio de Salud, no es necesario que  el farmacéutico esté colegiado. También existe un proyecto de ley para que el colegio sea un colegio oficial y en este caso tener el manejo de la matrícula y todas las actividades de las farmacias pasarían por el Colegio.
 Como sucede en otras profesiones.
Somos una de las pocas profesiones que aún no tiene un colegio oficial. Hemos presentado el proyecto pero no hemos tenido respuesta favorable, pero nuestro objetivo es poder constituirnos como colegio oficial.
¿Dónde se encuentra el proyecto de ley de colegiatura oficial?
Lo presentamos en la Legislatura y no tuvo tratamiento. Hablamos con la diputada Marly Brisco para que nos vuelva a presentar el proyecto, junto con el de Colegio Médico (ellos también están tras un colegio oficial). Estamos tras los trámites pero aún no se hizo la presentación.
De igual modo sucedió con la Ley de Medicamentos.
Exactamente. Semanas atrás estuvo el presidente de la Confederación Farmacéutica Argentina, Ricardo Aizcorbe. Tuvimos una reunión con el intendente Camau (Carlos Mauricio Espínola), donde le contamos nuestros inconvenientes con la Ley de Medicamentos en Farmacias. Nos prestó su apoyo, por lo menos en la parte de la ciudad de Corrientes. Se hizo una presentación nueva que en este momento la tiene el concejal Estoup (Justo) para ver si la puede impulsar y reglamentar a nivel municipal. Igualmente, a nivel de las ciudades de Corrientes, se hacen diferentes movimientos para tratar, con sus concejales, regular la actividad lo mejor que se pueda, pensar que el farmacéutico, dueño de farmacia, es el que tiene la prioridad y tratar de que las grandes cadenas dejen ocupar un espacio que realmente, legítimamente, es del farmacéutico.
¿Existen antecedentes de otras provincias como Chaco o Misiones que adhirieron a la Ley Nacional de Medicamentos?
La mayoría de las provincias adhirieron. En realidad la ley nacional es una ley suprema, según tenemos entendido, las provincias debieran acatarla de forma directa. El inconveniente con la ley es que la provincia de Corrientes es autónoma en cuanto a salud y a educación, por lo tanto necesita una adhesión provincial. Ese fue el fundamento que nos dieron los legisladores.
¿Cuál es fundamento por el cual no se trata la ley, si lo que busca es el resguardo de la salud de la población?
Lamentablemente hay intereses que están contrapuestos con la salud de la población. El mercado negro, por fuera de la farmacia, es muy grande. Hay gente que no le conviene la venta solamente en farmacias. Eso no debería ser un impedimento porque todas las personas, los dirigentes, los políticos que están decidiendo, deberían preocuparse por la salud de la población. Intentamos, hemos tenido acercamientos a algunos pocos dirigentes. No muchos nos quieren recibir. Después, en clínicas y sanatorios que deben incorporar un farmacéutico, creen que es costoso, que es inaplicable.
Los hospitales públicos tienen la figura del farmacéutico.
Hace poco. En mayo se logró crear la figura del farmacéutico hospitalario que antes no existía en Corrientes. Hasta entonces, Corrientes era una de las pocas provincias que no tenía la figura del farmacéutico hospitalario. En Chaco, el Hospital de Sáenz Peña tiene siete farmacéuticos. En Corrientes son cuatro, uno por hospital.
¿En cada uno de los grandes hospitales?
En cada uno de los grandes hospitales de Capital. Pero están saturadísimos de trabajo. Ahora se va a abrir un segundo hospital en Sáenz Peña de alta complejidad, para lo que van a incorporar más farmacéuticos. La valorización del profesional como parte del equipo de salud es diferente. Recién nos estamos incorporando al equipo de salud. Esto va a crear la necesidad, cuando se vea y refleje en los números, de incorporar farmacéuticos, porque se bajan los costos, se optimizan los insumos, se optimiza el uso de medicamentos. Se puede determinar específicamente qué medicamento se aplicó en qué paciente, se tienen las recetas. Hoy en día en los hospitales no están acostumbrados a realizar recetas para el consumo interno de los medicamentos y ocurrían situaciones donde no se sabía quién lo prescribió, cuándo lo prescribió, qué dosis le indicó. Todo eso se subsana con el farmacéutico que lleva el control en el libro de psicofármacos, de estupefacientes. Tiene un real control del manejo del medicamento, desde la compra hasta la administración.
 Si en mayo se incorpora la figura del farmacéutico hospitalario, ¿cómo funcionaba el sistema antes?
Para comercializar un psicofármaco o estupefaciente, el farmacéutico tiene que elaborar un vale y el único habilitado para confeccionar este vale es él. Salud Pública es la que autoriza la compra del medicamento. Esta firma, que la debiera realizar un farmacéutico, hasta hace poco era del director médico del hospital, pero solamente haciéndose cargo de la compra.
El vale permite el acceso al medicamento, pero el farmacéutico está para mucho más que eso. Está relacionado e implicado en lo que es compra, la recepción de los productos, el control de los lotes, de los vencimientos. El farmacéutico está en todo lo que concierne al manejo del medicamento, desde la compra hasta la administración.
Faltante de insumos
“Se atribuye la falta de insumos a una cuestión de la importaciones. En el caso del sachet de suero, que es importado, sí puede ser una limitante, pero hay que ser conciente y no alarmar. En la mayoría de los casos los medicamentos de uso frecuente tienen alternativas farmacológicas que lo suplantan, que son bioequivalentes, exactamente iguales en sus principios activo, en su dosificación”, expresó la vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Corrientes, Silvia Rodríguez. “En realidad no hay que alarmar a la población. Seguramente la falta de algunos insumos en los hospitales es preocupante, y hay insumos importados como los que manejan los aparatos de alta complejidad, que estos sí se ven afectados por la importación, pero en realidad en el caso de los de uso corriente, siempre hay alternativas”, señaló.
MARIANA BLANCO
Tomado de diario El Litoral 

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